Psiconeuroinmunología clínica

“It´s all about energy»

La PNIc es la ciencia (y el arte) que estudia en profundidad la fisiología de todos los órganos y sistemas del organismo (sistema nervioso, inmune, metabólico, endocrino, reproductor, digestivo…), nuestra psicología, emociones y sociología, para después entender cómo se relacionan al 100% entre ellos, cómo se relacionan con nuestro entorno y cómo este y nuestros hábitos pueden afectar a su correcto funcionamiento y por extensión, a nuestra salud, predisponiéndonos (o no) al desarrollo de dolor, patología crónica o enfermedad.

Entiende nuestro organismo desde una perspectiva evolutiva: cómo estamos diseñados para vivir en un cierto contexto, y cómo nuestro contexto actual hace que ese diseño original no pueda expresar todo su potencial de Salud.

Los estímulos que reciben nuestros genes hoy

~ Sedentarismo

~ Falta de luz solar

~ Exposición a la luz artificial

~ Poca conexión con la naturaleza y con la tierra

~ Ausencia de estresores físicos que nos han hecho robustos e inteligentes:

frío, calor, hambre, sed, falta de oxígeno, etc.

~ Alimentación moderna que nuestro

sistema digestivo no puede digerir y nuestro

sistema inmune no puede reconocer

~ Estrés psicosocial crónico…

son factores de riesgo para el desarrollo de dolor y de patología crónica o autoinmune.

La PNIc busca identificar estos factores de riesgo que afectan a los distintos mecanismos de acción del organismo, para entender cuál ha sido el proceso que le ha llevado a desarrollar la patología y poder realizar así cambios, tanto generales como específicos para cada persona y para cada patología en concreto, que le hagan recorrer el camino de vuelta.

No para silenciar el síntoma, sino para que el organismo pueda volver a funcionar de manera óptima y recuperar su Salud.

Una de las herramientas más potentes de las que dispone la PNIc es el “deep learning”,

o aprendizaje profundo:

Poder entender el proceso por el cual la persona ha llegado a desarrollar su patología. Esta comprensión ya genera por sí misma cambios en la fisiología del organismo, y es el principal motor para que la persona pueda seguir generando cambios de hábitos y conducta para poder sanar.

Por eso también se la conoce como la “medicina del estilo de vida”, porque es a través de cambios (ejercicio, regulación del biorritmo, alimentación, suplementación natural, estímulos horméticos, y sobre todo esta  educación terapéutica o “deep learning”) que le devolvemos a nuestros genes los estímulos que necesitan para poder restablecer su función, maximizar su capacidad de adaptación y resiliencia y expresar así todo su potencial de salud de una manera mucho más plena.